La idea de tener un instructivo o decálogo para el éxito, sería de las mejores adquisiciones y más tentadoras a la hora de consolidar un proyecto; sin embargo, el proceso nos señala que hay aspectos muy diversos y que cada experiencia es, en sí misma, muy particular.
A pesar de la experiencia, inevitablemente es un viaje de aprendizajes que a muchos les ha motivado a reunir un compendio de consejos o sugerencias para abordar el mundo tan extenso que comprende los negocios.
De esto no se escapa el modelo de negocios en boga: las e-commerce; son muchos los artículos que con base a estudios o experiencias pasadas buscan acompañar a nuevos emprendedores en los que asuntos de tiendas online respecta.
Conservar un público cautivo y creyente de tu marca no es para nada tarea fácil. Captarlo y mantenerlo fiel a ti es el objetivo y el norte en el que deberás trabajar. ¿Qué me hace diferente y por qué deben conocerme? Aquí el punto de partida.
Mantenernos siempre atentos a los intereses de nuestros usuarios, qué aspiran, de qué hablan y cuanto factor nos relacione con ellos, nos posicionará un paso adelante: encontraremos las respuestas y daremos el plot twist –estratégico- necesario para el crecimiento de nuestro emprendimiento.
El usuario
La matriz y nuestro fiel medidor de consumo. Por supuesto, la manera en la que damos a conocer nuestro producto o servicio bajo ninguna circunstancia será similar a la competencia. Hoy día definir un sello diferenciador y darle una cualidad única a mi marca es la clave para lograr uno de nuestros principales objetivos: el posicionamiento. No obstante, antes de, debemos cubrir las expectativas base de nuestro usuario, esto nos catapultará al siguiente paso.
¿Por qué hacer especial énfasis en el usuario/consumidor? Hablar del crecimiento exponencial en el número de ventas y facturación nos responde de manera inmediata esa interrogante. En nuestro usuario se centra los estudios y análisis con relación a las estrategias planteadas por la empresa.
Como bien lo planteábamos al inicio, no existe tal decálogo, pero si hay principios básicos de los que pudieran desencadenar ideas y por qué no, actualizarte sobre qué aprecian los compradores electrónicos de esta era digital.
Tanto para la vieja como la nueva escuela, la premisa de la calidad del producto será un clásico. La garantía que tenemos de que nuestro cliente regrese a nosotros, es haberle brindado calidad de servicio desde el primer momento.
“Un producto único y exclusivo para ti”. Individualizar el servicio y hacerlo sentir a la medida del usuario es el “anzuelo”. Personalizar nuestros mensajes e incluso al momento de la entrega te hará diferente.
En esta era donde los pagos son inmediatos y los procesos los tenemos a un click, es importante que a la hora de consumar la venta seamos así de ágiles. Nuestros clientes lo apreciarán y será un índice de valor y recomendación, sin duda.
Siempre que se realice una venta, deberán regenerarse y nacer más motivos por los cuales incitar a tu usuario a que sepa más de ti y te frecuente, la experiencia que éste tenga con tu tienda deberá ser satisfactoria al 100%. No por el hecho de que la relación se maneje virtualmente, escatimarás en el proceso. Desde que te encuentre, cuando pida información y hasta que consolide su compra, la atención y el brindar información asertiva, te darán un cliente satisfecho.
No olvides relacionarte con tus usuarios y conocer de ellos, la era 3.0 nos apunta que obtenemos mucho más si no nos limitamos únicamente a la ecuación: compra-venta. Diversifiquemos la relación de pre-venta; venta y postventa, ellos lo agradecerán.
